martes, 17 de marzo de 2020

Alrededor de Juan Sánchez, un artista à l’air libre

Publicado en: Juan Sánchez. Indicios del origen de la forma autónoma. Universidad de Murcia, Facultad de Bellas Artes, Murcia, 2019.

https://www.um.es/documents/625983/14055884/Catalogo_expo_juan_sanchez_2019/8f5228b2-5653-44aa-9781-51a07f6dea65


Posar ante la cámara —dice Juan Martín Prada en palabras de Bourdieu— es “respetarse y exigir respeto” 1. Sin embargo, como añade Prada, con el paso del tiempo y la entrada de las prácticas fotográficas de los smarthphones, se ha producido una pérdida de los viejos rituales de preparación para la fotografía, en favor de la instantaneidad. El retrato de estudio ha sido relegado por prácticas amateurs que ya no buscan en los artistas los modelos que fueron antes, sino en los influencers. Podríamos hablar más bien de un contentarnos ante la accesible y fácil posibilidad de representarnos en cada momento con modelos efímeros, sin poso, como lo es la imagen misma, como son las identidades contemporáneas. ¿Pero hasta qué punto somos o dejamos de ser en esa reproducción de modelos o en la misma insistencia de repetirnos ante identidades cambiantes?

Desde los autorretratos de Duero hasta Courbet, la consideración del artista autorretratado ha ido modulándose en favor de su autonomía. Una consideración, la de ser artista, que Courbet la entiende a la desesperada y que pasará por las fotografías de Duchamp, hechas por Man Ray, para mostrar a un artista que es muchas cosas a la vez, menos un artista al uso. Otros muchos artistas después, y en particular Warhol, han seguido la estela de Duchamp para añadir semblantes diversos a esa consideración del artista, hasta que el artista, a fuerza de serlo, ya no lo es tanto, convertido en un ser corriente.



Un tipo contratado” (2013).
Acción en impresión digital, medidas variables


Foto: Joaquín Ruiz Espinosa
Cuando Juan Sánchez realiza su obra “Un tipo contratable” (2013), consistente en una acción con impresión digital, el artista en ciernes se muestra como otro joven a disposición del mercado laboral. Para realizar esta obra, Juan Sánchez echa mano de un estándar de representación, propio de los estudios de fotografía. Se presenta pulcro, con mirada inteligente y, en cierta medida, también obediente. Sobre un fondo neutro, el pelo no del todo bien cortado y la barba de unos días, dan una impresión casual. Una chaqueta barata y una corbata de un morado reluciente, sobre camisa negra de cuellos largos, añaden cierta irritación a la escena. Sin embargo, ésta sería la imagen curricular que serviría para obtener un trabajo cualquiera. Se trata de la fotografía que nos homologa y con la que queremos presentar nuestra mejor cara para alcanzar una posición. Su contrastada condición curricular no deja ser la de un informático, un ferretero o un comercial a la espera. En ella se exhibe una condición de aceptación, una disposición. Hablaríamos de la misma condición que se pone en circulación en el sistema del arte para quien se presenta como alguien, a quien no le faltan méritos. Juan Sánchez se suma a toda esa larga lista de artistas que sitúan en primer término su figura, como una forma de afirmación del ser artista de profesión. Como en las fotografías “Portrait” (1986) de Thomas Ruff, Juan Sánchez es alguien que somos todos. Como en el video “Andy Warhol eating a hamburger” (1984), Juan Sánchez no hace otra cosa que la que haríamos todos. 

“Un tipo contratable” tiene su correlato, años más tarde, en la fotografía “Un tipo contratado” (2019). Aquí Juan Sánchez ha variado su condición, como también la pose y su atuendo. Esta fotografía, extraída de las imágenes del sitio web de la David Roberts Art Foundation, muestra a un profesional de la Fundación en sus funciones. Frente a la fotografía anterior, hay aquí cierta relajación. Lo que pudo ser antes precario se muestra ahora seguro. De medio lado, Juan Sánchez atiende, otra vez, al objetivo fotográfico, dando lo mejor de él. Calvo, con gafas modernas y bien afeitado, presenta cierto descuido en una camisa arrugada. Esta fotografía ofrece otra novedad:  muestra algo más de sí mismo, las manos del artista; un artista a quien le sobran habilidades, como hiciera ver Jeff Koons en su obra "The New Jeff Koons” (1980).

Estas obras son retratos sin pretensiones o con la única pretensión de no tenerla. “Somos –como señala Prada[2]— “imágenes para los demás” ya no “imágenes de”. Entre 2012 y 2014, Juan Sánchez realiza el proyecto “Autorretrato” consistente en una serie de impresiones digitales en las que aparece de todo, menos la propia imagen del artista. Esta insistencia en el autorretrato, a la manera de Jack Pierson, fija la mirada en muy variados motivos que se llevan a la fotografía sin razón aparente. Podríamos hablar aquí de una mirada aséptica, una mirada sin condicionantes estéticos, como la de Duchamp, que atiende a cuanto se ve en un recorrido insípido por lo cotidiano. En estas fotografías hay un elemento que se repite con frecuencia, el óvalo, y que encontramos, a su vez, en nuevas formas autónomas en otras fotografías y lienzos. Así señala Juan Sánchez: “Encuentras un melón en un brazal con el agua cubriéndolo casi por completo. No sabes por qué pero te atrae, y una pulsión te lleva a capturar la escena. En seguida, la archivas en una carpeta del ordenador sin tener ni idea de qué va pasar con ella, haces un par de combinaciones con otras fotos, algunos collages y comprendes que a esa imagen no le hace falta ningún añadido, si acaso, le sobra. Hay demasiado espacio rodeando al melón que no aporta información relevante, así que encuadras de nuevo, cortas la foto y adviertes que la forma ovalada gana importancia. Pensando poco, lo titulas ‘Autorretrato húmedo’ y tres cosas distintas comienzan a dialogar: la geometría, la fruta y la figura humana. Te das cuenta de la insignificancia de los elementos que contiene la imagen en relación al entorno, de lo fácil y rápido del trabajo descrito en estas líneas y piensas que el arte no está en el melón. Tampoco en su textura, ni en el agua y sus reflejos. No está en la cámara ni en la foto. No se hace en el taller ni se exhibe en las galerías y los museos. El arte es ese espacio imposible de representar, que se sitúa entre las cosas y los procesos mentales que les dan forma. Es mirar hacia un sitio e ir a otro. Es permitirte, una vez más, seguir dudando”3.


"Forma autónoma podría ser el recuerdo
de un niño vestido de comunianta delante
de un espejo ovalado en la pared" (Ricardo Forriols
)
Forma autónoma sobre estructura precaria (2012)
Impresión digital



La serie “Formas autónomas”, pese a que tienen su origen en obras pictóricas, es en fotografías y vídeos donde han encontrado un espacio de mayor acomodo. Traídas y llevadas por una obsesión irracional, de orden que podríamos llamar surrealista, estas formas, que desde condición oval derivan en otras configuraciones, parecen tener vida propia cuando Juan Sánchez las deja campar a sus anchas. Las fotografías “Forma autónoma sobre estructura autónoma” y “Forma autónoma sobre estructura autónoma vegetal”, ambas de 2012, se disponen para quitar lo sobrante de aquello que se mira alrededor. Pero también, y a la inversa, señalarían la importancia de cuanto no vemos. Su manera de restar es tapando, si bien cuando se tapa, se introduce un efecto de ocultación que llama la atención del ojo de quien mira, porque quiere ver más, deseando encontrar lo escondido; lo que se oculta y se sustrae a la mirada. Como Apunta Herández-Navarro muy lúcidamente “El arte que trabaja con la estrategia de la ocultación reacciona precisamente contra esa transparencia aparente del mundo y, en consecuencia, contra la eliminación de la dimensión enigmática, aporética de la obra de arte. Por medio del secreto y del callar, de la negación y la retirada –en sentido físico, como ―retranqueo– de la percepción, pretende hacer ver la falsedad de la transparencia, hacer ver que en el fondo todo ver es una imposibilidad. La artificialidad del secreto reinstauraría la toma de conciencia del enigma, cuya falta ―no se echa en él falta—, precisamente porque el nuevo estatus del objeto, la mercancía, procura llenar su vacío, haciendo creer que nada hay de innombrable, que no existe punto ciego, que todo es luz”4.

Necesitamos ver para creer y, si nos falla la mirada, tenemos que tocar. Como Zeuxis, el cual pide ver lo que hay detrás de la cortina de Parrasio, y a ella lleva la mano, nos acercamos al motivo representado con la creencia en la verdad de lo que vemos. Pero la representación, en tanto suplantación de la realidad, no deja de ser un engaño. El artificio lleva a Zeuxis a creer y, de inmediato, a asumir que la forma representada es una trampa, que finalmente no nos deja ver, porque detrás no hay nada. Nada que ver, nada que creer, nada que tocar. Hablaríamos de un proceso de escenificación que obliga a mirar alrededor, cuando detrás, dentro, no hay nada que ver. La carencia de internismo, el vacío, como el no ver, deviene en una frustración. Se trataría de una visión cegada, de una barrera a través de la que, no pudiendo ver, no habría nada que hacer, salvo aceptar la frustración que impide ir más allá y que, por tanto, repelería la mirada para ir a ver fuera, alrededor.

Estas formas autónomas adquieren otras veces la facultad de taparse a sí mismas y funcionar de forma aislada. En la instalación “Forma autónoma sonora nº 1 y nº 2” (2016), unas planchas de metal, con forma de hoja, cuelgan del techo junto a unos cables de acero y unas plomadas. Aquí, como ante los objetos minimalistas, no habría nada que ver y, por tanto, habría que ir, otra vez, alrededor. El título habla de sonido. Pero no se trata de un “Bruit Secret” a la manera Duchampiana, o sí. El sonido está al alcance de la mano. De nuevo, ver para creer y, para creer, tocar. Sin internismo, sin embargo, habría que lanzarse a la superficie de las cosas. Y ahí Juan Sánchez pide un espectador activo, necesita de su acción para que la pieza resulte ser lo que es, un golpe a la mirada.



Forma autónoma sonora no 1 y no 2, 2016,
Forma autónoma sonora no 1 y no 2, 2016,
Cuatro planos de hierro, 8 cables de acero y 4 plomadas, 
No 1_ 294 x 77 cm
No 2_ 374 x 144 cm


En otras ocasiones, las formas autónomas de Juan Sánchez son silenciosas y casi invisibles en sí mismas porque, como hemos apuntado, lo que habría que ver y oír, estaría alrededor. En una serie de intervenciones en el espacio público que lleva por título “Limpieza parcial del espacio público”, iniciadas en 2014, Juan Sánchez saca la pintura a la calle para que la calle se apropie de ella. “La idea es llevar a cabo una serie de intervenciones efímeras y respetuosas con el entorno urbano –señala el artista— sobre una forma básica localizada en cada ciudad que visito y que está estrechamente vinculada a mi práctica artística. Mediante la pintura, es posible cambiar la textura y el color de la superficie donde se aplica de manera relativamente permanente. El objetivo de esta acción, concebida entre lo pictórico y lo doméstico, es el de cambiar momentáneamente la textura y el color de una superficie usando únicamente agua y útiles de limpieza. El lugar queda delimitado por un recurso de expresión plástico que denomino Forma autónoma”5. En estas intervenciones, la forma autónoma, una mancha incorpórea, se extiende por el suelo a partir de la acción del artista, fregona en mano. Llevada a cabo delante del Congreso de Diputados en Madrid en 2014, en las fechas en las que tenía lugar la feria de ARCO, esta acción inevitablemente adquiere una dimensión política. Por su ubicación, Juan Sánchez acierta en situar la pintura en un espacio relacional político, cuando higieniza el espacio público con una pintura invisible que quita capas al arte domesticado.



Limpieza parcial de un espacio público en Madrid, 2014,
Audiovisual, 00:08:47

Esa necesidad de limpiar, sometiendo a la pintura a una revisión persistente, lleva al artista a moverse entre soportes diversos; de la fotografía salta a la tela y de ésta a proyecciones e instalaciones, interviniendo con una gran libertad de movimientos. La pintura, la fotografía, el collage y los objetos, el arte relacional o cualquier otro recurso, al margen de las jerarquías entre disciplinas artísticas, diluyen las posibles fronteras entre los medios de expresión y la experiencia de vivir, entre la realidad y su representación. El trabajo performativo es parte sustancial del modus operandi de Juan Sánchez en forma similar a Francis Alÿs. La perversión de la forma, sometida a permanentes mutaciones, se sitúa en muy diversos escenarios a partir de las acciones de este artista, que no acaba de abandonar una pintura que se mira a sí misma en su reflejo, para ser otra cosa. Desde accidentes y encuentros fortuitos, Juan Sánchez elabora, en definitiva, una trama de actuaciones que bordean la cuadratura del círculo, como pone de manifiesto en “Limpieza parcial del espacio público”.


El absurdo y el sentido del humor, bajo los que no deja de advertirse cierta genética dadaísta, son estrategias muy presentes en el trabajo de Juan Sánchez. En el vídeo y fotografías de “Forma autónoma turista blanca en Nueva York” (2017), Juan Sánchez recorre espacios emblemáticos de Manhattan para airear la forma. Así aparece el artista, de incógnito, ataviado con un armazón de lona blanca de forma ovoide, sujeto en sus partes laterales con cinta americana. “Igual que un turista medio –apunta Juan Sánchez—, la intención es que la forma autónoma sea impermeable al entorno, por esto está hecha de lona de PVC. El hecho de que la unión de la lona esté fijada con lo que se conoce en España como ‘cinta americana’ juega aquí como un cliché más[6]”. Sin grandes sorpresas para quien mira, en una ciudad en la que el mirar todo es parte de su idiosincrasia, tapado, impermeable, Juan Sánchez sale, una vez más, al encuentro de un espectador cualquiera, llevando el arte a la calle y generando allí una fricción apenas perceptible, si no es a través de la duda y un sentido del humor que del blanco pasa al negro.


Forma autónoma turista blanca en Nueva York, 2017,
Vídeo Full HD, 00:12:22


Forma autónoma familiar (2012)
Impresión digital
















Materiales precarios encontrados por azar, la huella, la memoria y el entorno de lo cotidiano, son medios con los que Juan Sánchez propicia tanto situaciones inesperadas, como encuentros disparatados. En el vídeo “Una de la infinidad de cosas que se pueden hacer después de desayunar” (2017) podríamos hablar de una Situation trouvé, un État trouvé. Esta obra, pareja del vídeo “Una de la infinidad de cosas que se pueden hacer después de merendar” (2019), presenta lo impermanente y precario de las cosas y las situaciones. En un tiempo a la espera, como en “Der Lauf der Dinge” de Fischli und Weiss, todo, hasta lo más anodino, parece estar sometido a una transformación constante; un estado transitorio en el que no hay certezas ni valores seguros. Aquí, sobre una mesa de jardín, au plein air, Juan Sánchez activa los restos de un desayuno: un vaso, un plato y la servilleta. Apilados al borde de la mesa, las cosas que dejaron de ser, se ponen a disposición del artista para producir una alteración inesperada. La servilleta de papel sobre el plato y éste, tapando un vaso de cristal, sin previo aviso, comienzan a danzar a ritmos sincopados. De repente, un ruido secreto, originado por golpes sucesivos en un lugar que no vemos, lo tambalea todo. Pero no se trata de un Bruit Secret de Duchamp, que no vemos y tampoco escuchamos. Aquí todo es transparente. Aunque el origen del ruido no salte a la vista, el secreto sí está ante nuestros ojos: una mosca atrapada en el vaso. Con ello, Juan Sánchez parece hacer un elogio del aburrimiento y usa éste como un revulsivo de la creación. Se trataría, a la manera de Francis Alÿs, de hacer algo para no producir nada, a excepción de las inconveniencias que se causan a una mosca. Pero ¿A quién el importa una mosca? Se dice que cuando el diablo anda suelto, mata moscas con el rabo. El estar ocioso resulta ser un peligro para el sistema, no es productivo, salvo para el arte, como bien pregonaba Duchamp y hace ver Juan Sánchez.


One of the infinity of things can be done after having breakfast, 2017, One of the infinity of things can be done after having an afternoon snack/merienda, 2019,
Video 4K, 00:05:00
https://vimeo.com/227260995

La serie que componen los vídeos “Warehouse Actions” (2019) muestra un catálogo de acciones en las que Juan Sánchez entra y sale de los almacenes de la David Roberts Art Foundation, como si se tratara de un repartidor de pizzas, obra de arte en mano.  Otras veces, aparece sacando y metiendo una serie de protectores de gomaespuma en una caja de embalaje y, finalmente, dejando caer una barra de metal sobre un cristal. Estas acciones, llevadas a cabo fuera de toda lógica, y que pervierten el internismo de un Minial Art prêt à porter, dan la impresión de obedecer a la deriva de una actividad cotidiana, secretamente ociosa. Aquí, el tipo que fuera contratable, y ahora está contratado, se mueve como como la mosca, rodeado de obras de arte que no vemos, si no insinuadas y tapadas. Juan Sánchez actúa, una vez más, con toda soltura, teniendo el arte en el pensamiento para dejar ver cuánto se puede hacer en favor del arte siendo un tipo contratado, un desartista con el permiso de Kaprow.

José Luis Clemente


Texto publicado en Juan Sánchez. Indicios del origen de la forma autónoma. Universidad de Murcia, Facultad de Bellas Artes, Murcia, 2019
978-84-09-15097-7

https://www.um.es/documents/625983/14055884/Catalogo_expo_juan_sanchez_2019/8f5228b2-5653-44aa-9781-51a07f6dea65

Juan Sánchez Blog http://adondelohago.blogspot.com



[1] Juan Martín Prada, El ver y las imágenes en tiempo de internet, Madrid, Akal, 2018, p. 57.
[2] Juan Martín Prada, El ver y las imágenes en tiempo de internet, Op Cit.[3] Juan Sácnhez, “Sobre el autorretrato húmedo” [consulta 2019-08-16]. Disponible en:  http://adondelohago.blogspot.com/2012/11/a-proposito-del-autorretratohumedo.html.
[4] Miguel Ángel Hernández-Navarro, “Más allá del placer de la visión. Apuntes sobre ‘lo escondido’ en el arte contemporáneo”, [versión] Espinosa. Revista de filosofía, VI, 8, Murcia, 2008. Centro de Estudios Visuales de Chile [consulta 2019-08-20]. Disponible en: ‹http://www.centroestudiosvisuales.net/centro/MiguelAngelHernandezNavarro_agosto2009.pdf›.
[5] Juan Sánchez, “Limpieza parcial del espacio público” [consulta 2019-08-16]. Disponible en:  http://adondelohago.blogspot.com/search/label/Limpieza%20parcial%20de%20un%20espacio%20público%20%282014-2015%29
[6] Juan Sánchez, “Forma autónoma turista blanca en NY” [consulta 2019-08-16]. Disponible en:   http://adondelohago.blogspot.com/2017/04/blog-post.html